sábado, 22 de diciembre de 2018

Una reflexión personal sobre el SMI 2019

El incremento del SMI, es una de las acciones más populares que los Gobiernos tienen en la mano a la hora de cerrar acuerdos con Sindicatos o con determinados colectivos. Y no sólo el de Pedro Sánchez... otros Gobiernos ya han utilizado esta herramienta.

En general, cuando hablamos del SMI todos nos acordamos de ese grupo de gente que cobra cantidades que no llegan al mínimo vital, aún cuando la realidad final no sea esa. Aprovecho para apostillar, que tengo claro que hay empresas que obligan a cobrar en B, como también hay trabajadores que exigen a determinadas empresas el cobro de ese método para evitar el pago de deudas o embargos. Llevo 22 años en esto... he visto de todo.

Con la desacelaración de nuestra economía, noto cierto miedo en la sociedad, sobre todo en aquellas personas o entidades que pasan a tener empleados a cargo y necesitan realizar una contratación.

Aragón, la región en la que tengo mi domicilio, crecerá a un 3,10% este 2018, pero bajará su crecimiento a un 2,70% en 2019, porcentaje que estoy seguro que bajará alguna décima más.

¿Que connotación negativa tiene el incremento del SMI?

Siempre bajo mi punto de vista, el incremento a 900€ mensuales el SMI (12.600€ anuales) tendrá una repercusión muy negativa en tres sectores de personas:
  • Personas que integran Centros Especiales de Empleo
  • Personas con problemas de incorporación que acceden a empleos subvencionados de ayuntamientos y diputaciones
  • Personas que se incorporan al Mercado Laboral en su primer empleo
Si nos vamos a las Modalidades de Contratación para 2018, tanto el contrato en Prácticas como el contrato para la Formación, deben garantizar como mínimo el Salario Mínimo Interprofesional. Esto, quiere decir, que la incorporación de una persona en prácticas o en formación a una empresa, conllevará un gasto anual de 16.758€ para dicha entidad.

Ni que decir tiene, y lo sé de sobra, que muchas empresas, han utilizado becarios, personas en formación o con contratos en prácticas como mano de obra barata. De sobra lo sé... pero este incremento del SMI, lejos de arreglar esto, lo agravará, impidiendo en muchos de los casos el que una persona de ese colectivo se pueda unir al Mercado Laboral.

Muchos convenios, (negociados por sindicatos y aprobados por ellos que nadie lo olvide), tienen categorías para gente sin formación determinadas categorías con salarios anuales que a fecha de hoy están por debajo de los 12.600€.

Las decisiones populistas, no estudiadas, no consensuadas, tienen malas consecuencias, y esta, es una de ellas.

Y si... no me compares el SMI de Francia de 1.498€ con el de España... y yo te pregunto... ¿tú te crees que en Francia una empresa contrata a una persona en formación por 1.498€? Yo no... 



¿Qué ocurrirá en 2019?

Comienza un año convulso, en lo económico, en lo político, en lo laboral, en lo electoral... y al final, el primer peldaño de la escalera que se resquebraja, siempre es el empleo. El miedo, la inseguridad, la inestabilidad... crea miedo, y el miedo no deja contratar. Olvídate del despido, de las bonificaciones, de la temporalidad.... ese debate siempre va a existir, pero hoy, a fecha de hoy, se ha introducido un elemento más que está en el aire. Y cuando ese elemento se ve con datos y con calculadora, el problema se ve más claro

No quiero ser pesimista, pero... a partir del 1 de enero de 2019, los jóvenes, las personas que hoy están en las universidades, o en los centros de FP, van a tener un poquito más difícil el acceso a su primer trabajo, puesto que su coste, de un día a otro se ha disparado un 22,30%, y si a ello le sumamos los nubarrones económicos que tenemos encima... el miedo está presente.

Ójala me equivoque, y al final esta reflexión se quede en eso... una reflexión que espero que todo el mundo entienda,  y que no lleve a error su interpretación.







Alberto Joven
info@albertojoven.com
ajoven@seicoasesores.es

Twitter: @alberjv

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