jueves, 22 de octubre de 2020

2020. Punto seguido ¿Qué nos queda por vivir?

Hacia bastante tiempo ya, más de un mes que no escribía en este punto de la Red, y aunque no es muy positivo dejar de lado el Blog personal, el día a día se está tornando muy complicado.

Recuerdo como si fuese ahora, el momento en el que allá por Diciembre de 2019 escribía el post "2020... ¿dónde me vas a llevar?"

Ignorante de mi, está claro que no tenía ni la más repajolera idea por aquel entonces lo que el 2020 iba a ser. Tela marinera. Mi famoso Kas de Limón, sin gotas... no tendría sentido.

Pienso, que el título de este post, deja a las claras mis intenciones, y como dicen que para ilustrar un buen post, siempre hay que elegir una buena imagen, pues... no he podido encontrar otra mejor que esta para dar vista a la situación que estamos viviendo en nuestro país. 

Partimos de la base, de dar gracias, gracias porque dentro de lo malo, la salud, más o menos nos ha respetado y de momento no tenemos que contar grandes desgracias personales, que dentro de lo que ha ocurrido, no es poco.

Cierto es, que escribir, en ciertos momentos me relaja, pero ahora mismo, a 22 de octubre de 2020, creo que no hay nada que me relaje. Nada, absolutamente nada. He descubierto, como el ser humano puede vivir en un constante sinvivir, en una situación permanente de estrés, sin poder conciliar la vida, sin descanso, sin poder gestionar de ningún modo los nervios, sin capacidad de descanso, sin ... sin ... sin ...



Quizá os echéis las manos a la cabeza, o penséis que estoy algo tarado (no digo que no), pero esta situación que describo, no es la mía solo, es la de cientos, miles de personas, que estamos sufriendo una presión profesional exagerada, y que, de corazón, y gracias a nuestra tenacidad y capacidad, estamos sacando adelante.

A veces, ya os lo he contado alguna vez, me han dicho que yo no era emprendedor, e incluso dediqué un post a cierta persona cuando por fin lo fui "con papeles". Aquel post se llamaba, "Y ahora, ¿ya soy emprendedor?"

Qué tiempos oye. Siempre he dicho que las situaciones personales, las vivencias, lo que uno siente y se defiende, las victorias y las derrotas propias, son las que te curten, te hacen cicatriz y te ayudan a ser mejor. No tengo duda de ello.

Siempre tuve claro, que el #EquipoHumano de una empresa, es el principal valor que tiene una firma. Y quien no lo tenga claro, que juegue al parchís (pero solo). Confeccionar un equipo, es algo muy complicado, con una gran inversión de tiempo, y sobre todo hay que tener la capacidad de poner el "YO" detrás del vosotros. Si te cuesta tener claro esto, sigue jugando solo al parchís, de verdad.

He visto malos gestores de equipos, muy malos que han hecho que el ambiente de trabajo sea infernal. He visto equipos muy buenos que se han mantenido, pero que cuando ha existido un problema, el YO del gestor del equipo ha prevalecido, con lo que el equipo se ha ido abajo.

Cuando gestionas un equipo, una cosa muy clara que hay que tener, es lo que NO HAY QUE HACER con las personas. Y yo... por suerte o por desgracia, lo que nunca hay que hacerle a las personas, lo he tenido muy claro.

¿Y por qué os cuento esto? Sencillo, porque con este 2020 que hemos tenido, el más complicado en mi vida laboral, sin duda alguna, me ha tocado además gestionar un equipo, al que siempre estaré agradecido. Siempre. Espero, y deseo, y siempre lo dejo por escrito, que ellos también hayan tenido en cuenta mi esfuerzo, nuestro esfuerzo.

Y pregunto de nuevo... ¿y por qué os cuento esto? Porque solo un equipo comprometido con la marca, un grupo humano de verdad, de reir, de llorar, de pensar, de hablar... puede conseguir aguantar este 2020 y sentarnos en octubre con la capacidad de aguantar, y por supuesto de seguir creciendo.

Nos queda mucho por vivir, pero no me cabe duda, que lo vivido este año, nos ayudará sin duda alguna a reforzar nuestros valores, nuestra capacidad, nuestra actitud, y todo ello hará que la aptitud, el trabajo, también se vea fortalecido.

Cuando nadie levantaba el teléfono, nosotros hemos estado ahí. Cuando la Administración no respondía, nosotros hemos intentado hacerlo. No somos máquinas, no somos robots, somos personas con sentimientos, y por supuesto, con límites, y el error, es algo consecuente en el ser humano. ¿O te piensas que no nos hemos equivocado?

Podría escribir mucho más, pero creo que os lo sabéis todo de carrerilla. Solo una cosa más, el error, siempre debe estar permitido. El respeto, los valores y las personas, siempre estarán de mi lado. Y por favor, aléjame de aquel que dice no equivocarse nunca.


Alberto Joven
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