Los informes macroeconómicos, señalan ligeros incrementos y mejoras en las economías, en concreto en la española. Al parecer, hemos salido de la recesión, que no de la crisis. ¿Saldremos? Por supuesto... las crisis siempre fueron ciclos, este un poco más extenso en el tiempo y quizá con más daños colaterales debido a la dureza de la misma, pero saldremos...
La alegría en el empleo quizá no vuelva a ser la misma; es posible que se obrara inconscientemente en algunos momentos de la burbuja, sin cabeza por parte del trabajador, pero también por parte del empresario.
Ahora mismo, final de 2014 nos encontramos ante un escenario de temerosidad. Miedo a contratar... recuerdos de un tiempo no muy lejano con pésimas sensaciones. Por supuesto, siguen existiendo situaciones extremas, como ERES, concursos de acreedores, impagos, cierres... pero eso, en un mercado laboral siempre existirá. Es parte del reciclaje de la situación laboral de un país. Si echamos la vista 10 años atrás, en pleno apogeo de nuestra economía, también existían estos hechos.
¿Qué tiene que ver todo esto con el título del post? Sencillo... Durante todo este tiempo de crisis, los trabajadores en general han visto mermadas sus condiciones laborales. Minoración de salarios, congelación, cambios irregulares de jornada, expedientes de regulación de empleo... Ahora, parece ser que viene un ciclo nuevo, y bajo mi punto de vista, viene uno de los elementos clave para muchas empresas. "Retener el talento",
El empleado, además de "valer" se ha de sentir "valorado", y esa es la clave en la cual quiero incidir en este post. Posiblemente, durante 2015, la oferta crecerá, y en cierto modo será el trabajador quien pueda decidir llegado el momento el camino de su su futuro profesional.
"Trata a tus empleados como quieres que ellos traten a tus clientes". Es clave. En un porcentaje muy alto, los empleados son los ojos y la boca de la empresa, son la figura de contacto con el cliente, son la base. Si además, una serie de ellos poseen un talento que los hace distintos, retenerlos será clave para salir reforzados de esta crisis y conseguir el relanzamiento de nuevo de la economía de la empresa.
El Capital Humano, es el principal valor que tiene la empresa. Fidelizar al empleado, es punto importante para poder establecer una base de crecimiento en una organización. Una plantilla cualificada estable, es sinónimo de éxito para la empresa.
Los elementos motivacionales, son otra de la parte importante del futuro en la relación Organización/Empleado. No solo el dinero, aunque es el principal elemento motivador, marca la pauta en la psicología de un empleado. Dicen los estudios, que el dinero supone un 35% dentro del "quesito" de los elementos motivadores... con lo cual, el resto de ellos, suman un 65%. ¿Qué conclusión obtenemos? Que siendo el principal elemento, hay muchos otros que influyen en el rendimiento y relación del trabajador con la empresa.
Este compendio de sensaciones y opiniones, parece sencillo llevarlo a cabo, pero requiere una preparación y una psicología definida. La retención del talento, debería tener mayor importancia de la que realmente se le da a fecha de hoy en muchas organizaciones, sobre todo pymes. La formación tanto de empleados como de directivos, se ha incrementado en estos últimos años, y eso, lo debemos aprovechar para mejorar el mercado laboral. Un elemento claro de cualquier negociación hoy en día, es el aspecto motivacional. Quien no tenga en cuenta este aspecto, está cayendo en un grave error.
Dice Victor Kuppers, al que os recomiendo sigáis, que "las empresas que no van de cena, pronto irán de entierro". ¿Y tu empresa? ¿Qué prefieres? ¿Qué vaya de cena, o de entierro?
"Un hombre inteligente, es aquel que sabe ser tan inteligente, como para contratar a gente más inteligente que él"
J.F. Kennedy
Alberto Joven
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