martes, 21 de junio de 2022

"10.. ni muchos ni pocos"

10 años ya desde aquel 20 de junio de 2012 donde me decicí a empezar con la vida de este blog. Recuerdo perfectamente aquellos tiempos, aquellas fechas.


Muchas cosas han sucedido en este camino 2012-2022. Pero oye, aquí estamos como indico en la ilustración de este post.


No es fácil mantener un blog; ni por la parte del lector, ni por la parte del escritor. Los tiempos cambian, y tenemos multitud de inputs alrededor de nuestras vidas que nos quitan atención, y obviamente, los blogs han perdido multitud de lectores en los últimos años. Es una realidad.


No obstante, este punto de la red, me sirve de vez en cuando (aunque cada vez se me hace más complicado escribir), para evadirme por unos momentos y utilizar la comunicación para con terceros. Siempre me gustó escribir, si bien, todo tiene su momento y hay que estar agil de mente para poder comunicar de forma correcta, y la situación actual y la de los últimos meses/años no ha sido la más adecuada.




¡¡A lo que iba!! Que me voy de parranda... 10 años que han dado para mucho, para escribir sobre crisis, sobre momentos más felices que otros... y hasta con una pandemia de por medio ¡Qué pasada!  


10 años en los que, mirando la vista atrás, he crecido profesionalmente, he conseguido retos que pensé inalcanzables y por supuesto, he tenido derrotas que me han hecho aprender.


10 años que se ha mantenido abierto mes tras mes, un blog, donde mejor o peor he vertido comentarios, post, opiniones... y que alguno, una vez me instó a que sería mejor cerrar... Como lo lees.


10 años en los que he visto crecer con salud a mis hijos, y donde mis amigos han estado codo con codo siempre que ha hecho falta. 


Y ahora, nos queda tirar para adelante. Nos hacemos mayores, le hemos dado la vuelta al jamón, y hay que aprovechar para gestionar momentos felices, disfrutar de mi madre, y por supuesto, de esa vida en común que hemos empezado juntos. Teresa es un pilar muy importante ahora mismo en mi devenir diario.


Pues eso. Poco más eh. Bueno sí, una cosa importante, muy importante... 10 años en los que... desgraciadamente, no has podido estar tú. Y es que, siempre lo sabrás papá, que este blog, lo empecé por tí.



Alberto Joven

lunes, 6 de junio de 2022

¿Vuelta a la normalidad? Pero en Fijo-Discontinuo

De nuevo mucho tiempo sin escribir en mi blog, y se que no es excusa, pero el día a día, se me come... se nos come.


Y es que, parece que todo poco a poco vuelve a su cauce, a su normalidad... pero solo parece. Haciendo honor a la Reforma Laboral es una tranquilidad "Fija Discontinua".


Es obvio, que la pandemia y todo el cúmulo de inputs negativos que hemos tenido durante más de dos años, nos ha cambiado a todos. Ha cambiado la sociedad, ha cambiado el crecimiento de adolescentes que vieron cercenada su libertad, ha cambiado la relación con el cliente, ha cambiado la relación con la administración... Hemos de ser conscientes, de que todo ha cambiado. ¿Para bien? ¿Para mal? El tiempo lo dirá...


Ahora mismo, junio 2022 nos está haciendo vivir una nueva etapa de incertidumbre. Una incertidumbre política, económica y social, que ha dejado a un lado la grave situación pandémica que hemos sufrido en los últimos tiempos, y que nos ha tenido contra las cuerdas.


Somos luchadores, la supervivencia, nos hace ver más factible luchar contra la economía que contra una situación sanitaria... y por ello, parece ser (repito) que existe una cierta normalidad... pero una normalidad fija discontinua.






Mientras escucho una canción de guitarra, para intentar relajarme y concentrarme para este post, multitud de pensamientos recorren mi cabeza. Lo que fuimos, lo que somos, lo que podremos llegar a ser... 


Hemos de ser conscientes, de que el futuro no lo marcamos nosotros, el futuro nos lo marcan y tenemos que aprender a jugar con las cartas que nos ofrecen. De nada sirve quejarse, si bien, es lógico de la condición humana hacerlo. Pero no es lo mismo quejarse que rendirse. Quejarse, es un derecho... rendirse, nunca puede ser una opción


El que os escribe, posiblemente haya pasado los peores momentos profesionales de toda su vida. Me he quejado, he llorado, me he angustiado... pero no me he rendido. Mi posición, laboral, familiar, social, ha hecho que saque esos arrojos suficientes para seguir luchando por todo lo que me rodea. Soy consciente 100%, que muchos han quedado por el camino, y que muchos solo han tenido la opción de rendirse, pero seguro, que ha sido su última y posible acción.


Y después de todo esto, de estos años, de la situación vivida y la situación que vivimos... ¿sabéis que conclusión saco?, que solo aquellos que han mantenido, pese a lo extremo de la situación, el respeto por las personas merecen nuestra atención. En mi profesión, como bien sabéis asesor de empresas, podría hacer una colección de llamadas, whatsapp, mails, de gente, que ha perdido el respeto por la persona. Ojo, no por el asesor que ya se vino perdiendo hace tiempo, sino por la persona, y eso... cruza una línea ya muy peligrosa. Ese "todo vale" no se puede admitir.


Hemos de aprender, que somos un "tu y yo", un "igual a igual", y si en determinadas ocasiones, la administración no ha respetado en nosotros ni tiempo de descanso, ni conciliación, ni orden en nuestra vida, no podemos permitir que "otro yo" maneje nuestros tiempos y nuestra vida, sin respeto alguno, no ya por nuestro trabajo, sino por nuestra persona.


Todo ha cambiado. Es una lucha por la supervivencia, como hace muchos años ya dijo Darwin  con lo que, no nos queda más remedio, que adaptarnos al cambio, eso sí, sin perdernos el respeto.


¿Tranquilidad? ¿Normalidad? Si, eso parece... pero en Fijo Discontinuo


Alberto Joven