Se despide este 2013 como todos, con sus cosas buenas, sus cosas malas. En septiembre hizo un año que te fuiste, pero como ves, sigo al pie del cañón, con mi blog, si, ese que empecé por tí y que seguro que lo estás leyendo. ¿Quien te lo iba a decir eh?
Nochevieja, tiempo de hacer balance, de sentarse y recapacitar, de pensar en lo bueno e intentar olvidar lo malo; de proyectos, de futuro, de amigos, y por supuesto, de familia, de pareja, de hijos. ¿Que sería yo sin todo eso? Gracias Clara!
¿Deseos para el 2014? Pocos, más bien solo uno, que la salud me respete, nos respete, que lo demás ya lo pondremos nosotros. Habrá cosas que gustarán más, otras que gustarán menos, nadar a favor o a contracorriente, ir con el viento de cara o con el viento en contra, pero hay algo por encima de todo, la ilusión que nadie te la puede quitar. NADIE.
Desde aquí os deseo que en 2014 la salud os respete, lo demás (esfuerzo, tesón, lucha, trabajo) ya es cosa vuestra. Yo, lo voy a intentar, y por supuesto, a conseguir
Feliz Año Nuevo.
"Se nos va el año, y con ello lo bueno, que espero haya sido mucho, y lo malo, pero eso mejor olvidarlo, así que se repita y mejore lo bueno y que nada malo ocurra"
Alberto Joven
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