miércoles, 24 de septiembre de 2014

Reforma Fiscal, ¿cómo afectara en el IRPF de nuestra nómina?

Algo lejano queda ya el mes de junio cuando el Gobierno hizo público el Anteproyecto de Ley de la tan ansiada Reforma Fiscal, que por cierto, a fecha de hoy sigue sin publicarse. Un Anteproyecto, como todos, con luces y sombras, y que según los “negociadores” y mentores del mismo iba a tener unos grandes beneficios para la sociedad española, en un momento en el que parece que la economía está despegando; lenta, muy lentamente, pero despegando.

Uno de los puntos que más discusión y temor generó, fue sin duda la posible tributación de los importes obtenidos en las indemnizaciones por despido, hasta ahora exentas en su totalidad. Esto decía textualmente uno de los artículos del Anteproyecto: “El importe de la indemnización exenta a que se refiere esta letra tendrá como límite la cantidad de 2.000 euros por cada año de servicio prestado (...)” Parece que hubo mesura y se recapacitó, y es de esperar que en la norma que se publique, la exención rondará los 180.000 euros, si bien, tenga por seguro que habrá compensación en algún otro punto con el fin de no mermar el ingreso que se dejaría de percibir mediante esa partida.

No quiero extenderme más con extractos legales de la norma y voy a centrarme en lo que a los trabajadores por cuenta ajena, con una nómina mensual, puede afectarle.

Fue en el año 2012 cuando la escala de tipos en el IRPF, tuvo una revisión al alza,  una “penalización” en tablas, que nos hacía tributar más percibiendo el mismo dinero bruto anual. Es decir, percibiendo el mismo sueldo bruto, íbamos a obtener menos dinero neto. Aquello fue producido, según nuestro Gobierno, por la necesidad de recaudar que tenían las arcas estatales debido a la situación económica por la que pasaba nuestro país. En estos momentos, en los que parece tal y como indiqué antes que existe una ligera recuperación, la naturaleza del Anteproyecto radica en lo contrario. Revisión a la baja de tipos, lo que redundará en un mayor dinero a percibir en nuestras nóminas, y que claro está, permitirá un mayor movimiento de “cash” o dinero efectivo en los mercados. ¿Será realmente así?



De los múltiples gráficos, informes, infografías que he visto, me quedo con este facilitado por Expansión donde podemos observar las distintas casuísticas en base a la tributación, anterior y posteriormente a la entrada en vigor de la Reforma Fiscal.

En definitiva, llama la atención que todos los salarios hasta 12.000 euros, estarán exentos de tributación, o mejor dicho, hablando en propiedad, no estarán sujetos a la base del impuesto aunque sean considerados rendimientos de trabajo. Actualmente, ese límite está en 11.162 euros para una persona soltera y sin hijos. Posteriormente se pueden ver las distintas escalas, y se puede observar las distintas tributaciones, con los diferenciales por tramo, con lo que podrás hacerte a la idea cual va a ser la repercusión en tu recibo de salarios.

Por ejemplo, un salario de 20.000 euros anuales, 1.428 euros en 14 pagas, tendrá una minoración de presión fiscal de 254 euros en 2015 y de 366 euros en 2016. Estos importes, multiplicados por todos los trabajadores en activo y pensionistas sujetos al IRPF, supone una inyección económica al mercado, que no en gran medida, pero si posiblemente se vea mejorado.

¿Medida necesaria? ¿Electoralista? No lo sé, pero todo lo que sea aumentar el activo dinerario circulante en nuestra sociedad, yo pienso que es positivo.

Toca esperar la publicación de la norma.... y esperar un tiempo para ver su eficacia o no.

Por supuesto, la norma es mucho más amplia y abarca todo tipo de cambios y adaptaciones en diversos impuestos, pero he querido detenerme en este punto del IRPF ya que pienso que es el que afecta al mayor número de contribuyentes.


Lo dicho, toca esperar, y nos queda un largo camino que recorrer.

Alberto Joven

jueves, 4 de septiembre de 2014

Septiembre... vuelta de vacaciones, motivación, nuevos retos

Un poco más de un mes sin escribir en este blog, un tiempo de descanso físico que no mental. Dicen los expertos, que siempre es aconsejable desconectar de un modo “casi” total en vacaciones, pero os puedo asegurar que en mi caso no he hecho los deberes y siempre he estado con un pie en la actualidad, y por supuesto, también creando y pensando proyectos de futuro. Soy así...

Siempre he pensado, cosas mías, que el cerebro funciona como una bombilla que se abastece de energía mediante la dinamo, como las antiguas bicicletas que todos recordamos seguro. Cuanto más damos a los pedales, más energía generamos, con lo cual más luz obtendremos. El cerebro es similar, cuanto más lo trabajamos, más lo formamos, más brillantes nos hará. Por supuesto, todo lleva un camino, todo requiere un esfuerzo, todo precisa evitar múltiples problemas que encontramos en nuestro camino, pero no dudéis jamás, que el dar pedaladas siempre nos generará más luz, aunque algún bache o alguna cuesta nos haga mención de abandonar.

Este momento que ahora vivimos, la vuelta de vacaciones siempre es una situación dura por más que nos hagamos la idea unos días antes. Esa situación, privilegiada no olvidemos si nos comparamos con aquellos que no disponen de un puesto de trabajo, la debemos reconvertir con ideas, ilusiones, proyectos que nos permitan abarcar con confianza los próximos meses de trabajo. Siempre he defendido, que para tener un adecuado progreso profesional, hemos de tener pequeños retos a corto plazo y retos mayores a un plazo más largo, pero no solo en nuestra vida profesional, sino también en nuestra vida emocional, personal, social, ha de ser igual. ¿Qué sería la vida sin retos? Qué aburrido ¿no...?


Ponme un muro de 5 metros, que yo me buscaré una escalera de 6  Esta imagen, este dibujo, esta frase, refleja bien a las claras mi sentir de hoy, mis ganas de seguir creciendo en mi empresa, mis ganas de retomar mis estudios de la Universidad Udima, mis deseos de seguir prosperando, colaborando y trabajando con profesionales que añadan un plus, un enriquecimiento laboral. Me vienen a la mente varios profesionales y amigos con los que en breve entablaré y reanudaremos nuestras fructíferas conversaciones.

Todo esto, que requiere mucho esfuerzo y mucha dedicación, máxime si hemos de conciliar la vida familiar, estudiantil y laboral, se defiende con solo una frase, un bucle al que siempre me agarro cuando la situación me supera... Os lo repito “pequeños retos a corto plazo, retos mayores a un plazo más largo”. Como esos retos existen, mi esfuerzo se ve recompensado. ¿Y el tuyo? Vamos a luchar por lo que queremos!!!

Gracias a todos por leer este blog, y espero que colaboremos todos en esta nueva temporada que empezamos.

Alberto Joven