Ilustrativo el título de mi post. Directo, sin rodeos, de cara, como a mi me gusta. Sin tontadas. "Veinte" a la mierda 2020.
No se ni por donde empezar. De los deseos, esperanzas, ilusiones de comienzo de año, se pasó de sopetón a la realidad de este 2020. Ver al presi durante el mes de marzo en televisión, acojonaba... ¿eh? Bueno, y ahora también...
La verdad, que cuando me pongo a escribir un post, en condiciones normales, es porque tengo un momento de lucidez, dentro de lo espeso de mi cabeza, y en este caso, creía que lo tenía, pero tengo un "totum revolutum" en mi cabeza que lo flipáis.
Los primeros serán ellos. Hola SEPE, ¿vuestro año bien? Jodo "pajáros" con acento en la segunda "a" como le gustaría a mi amigazo Agustín Martín. Habéis jugado al guiñote, nos habéis cantado las cuarenta sin llevarlas, habéis arrastrado de tres, y habéis tirado el as dos veces. Comeros 20 uvas este año, y al año que viene 4, así compensáis. O sino... si no tenéis uvas, decir que ha sido culpa de la tienda que no ha traído.
Me pongo serio. El limón más limón del 2020 es para vosotros. Ha sido muy duro trabajar en soledad, sin respuesta, e intentando echarnos balones para controlar con la nuez. Hemos controlado casi todos, pero... #jodopetaca. No quiero hacer más sangre. Solo os pido un poquito de profesionalidad.
Por supuesto, y que a nadie le quepa duda, aquellas personas que hemos perdido, esos familiares que se nos han ido, esas residencias y esos abuelos que no han podido ver durante meses a sus nietos... esos últimos años de vida, encerrados... siempre estarán en mis prioridades y mis respetos. Ánimo.
Casi, de Seico Consultores, que nos mudamos en Marzo 2020 a nuestras nuevas oficinas en Sagasta 2, hablaré en otro momento. Vaya puntería la nuestra eh... El día que poníamos los últimos vinilos, salió el presi a anunciar la debacle.
Me viene a la mente mucha gente. Unos para bien, otros para mal. Y "ojo cuiado" que yo soy rencoroso... siempre me lo echa en cara mi socio Javier Lázaro.
En general, en los momentos malos es cuando se ven a las personas. Yo este 2020 he sacado la libreta, y he sacado más faltas que Chicote al Restaurante Chino de Zaragoza. Lo que le gusta a la gente, echar la culpa a los demás oiga. "Pío pío, que yo no he sido..."
Siempre me decía mi gran amigo Chema Sanz, que hay que ser consecuente hasta con el error. Tal y como está el patio, si metes la cabeza en la tierra cual avestruz, las hostias no tardan en llegar. ¡Y es normal! Con lo que asusta un avestruz de cara, y el patadón que tiene cuando está escondida... ¡¡¡siempre de cara!!!
Sorpresas y decepciones profesionales, que todas te ayudan a sumar. Empresas / marcas de las que rascas, y tienen menos contenido que la sorpresa de un huevo Kinder. De todo se tiene que aprender, pero ojo, no os paséis que yo de perder pasta, ya aprendí lo suficiente en Tendido 18 Teruel. Con ese aprendizaje... estoy cubierto en esa faceta.
Ya os he dicho que mi cabeza estaba revuelta. ¿Se nota eh?
2020 me ha hecho llorar, reir, asustar, no dormir, soñar, y volver a llorar. Momentos en los que me ha acojonado pero bien, y otros, en los que mi pundonor y esfuerzo, han demostrado que dando la cara y trabajando duro se obtienen resultados.
Realmente, hoy precisamente yendo al trabajo, comentaba con una persona que si miras atrás... realmente parece que fue ayer cuando empezó el Estado de Alarma. No se si es porque lo queremos olvidar... pero así parece.
Joder, si me olvido de Imanol Sánchez me corta una oreja. ¡Qué cojones tienes señor! Enhorabuena por tu esfuerzo, tu tesón, tu lucha, tu formación y tu capacidad para revalorizar tu marca. En un año, en el que estaba todo perdido, has sido un espejo (a veces eh...) en el que fijarme.
Y sigo dando tumbos, y a punto de cerrar este post, por supuesto dando las gracias a todos mis compañeros del equipo laboral de Seico Consultores (equipazo profesional y personal), quiero dejar claro que sin el grupo humano del Centro de Innovación de Despachos Profesionales, nada hubiese sido posible este maldito año. Un grupo de profesionales, que nos hemos apoyado en un ejemplo de gestión profesional, gracias a la cual hemos podido unir criterios, y mantener un hilo de vida en los momentos más tensos de la pandemia.
Oye, por cierto... mientras escribo este post, que voy a cambiar lo del SEPE. En vez de 20 uvas, este año 18 y al año que viene 6. ¿Como molan los cambios eh? ¡Como hacen ellos!
Cierro este post, un poco... nublado, con demasiada información que se ha colapsado en mi cerebro, dando las gracias de corazón a todas las personas que han estado a mi lado, a esas que han hecho que el futuro merezca la pena, y sobre todo, pidiendo perdón a mis hijos, por todos esos momentos que el 2020 me ha hecho perder.
Como decía aquel, no se quien pero lo decía... VOLVEREMOS
FELIZ AÑO 2021
Alberto Joven