martes, 14 de noviembre de 2023

Mucho por vivir, mucho por recordar... 50 años

Hacía mucho que no escribía en mi blog,  y es que, el día a día y todo lo que nos pasa, genera un tren de vida y una ansiedad, que pese a todo lo que lo intento, quiera o no, quiebra mi creatividad.


Pero hoy, es un día distinto, un día en el que pese a haber hecho solo un año más, me he levantado pensando, recordando, imaginando... y es que, de repente, uno se encuentra con los 50 años de edad en las costillas. No digo que sea bueno ni malo, simplemente es cierto, que mentalmente quizá sea un cambio cuando menos... No se si alguien habrá tenido ya esta sensación que ahora tengo.


Escribir de uno, tampoco sé si es bueno o malo, fácil o difícil, pero hoy necesitaba expresar como otras veces, hechos con palabras. Dicen que las palabras se las lleva el viento, pero si quedan escritas, escritan quedan, y tiempo habrá de recordarlas o volverlas a leer.


50 años, y que mejor que hacer una ilustración con IA, para ver donde estamos... desde aquel 1973 donde nací. Pensando en el antes, el después, el ahora...






Este post, no es ni para que lo lean muchos, ni para que lo lean pocos... simplemente es un post para desahogarme, escribir, sacar esas palabras que a veces no cuentas a nadie y siempre tienes dando vuelta por el cerebro... y que hacen que te duela la cabeza.


Si echo la vista atrás y miro el día de hoy, no puedo quejarme de nada, no debo quejarme de nada. Como dice mi título, "mucho por vivir, mucho por recordar".


Nunca tuve nada fácil, pero nunca me rendí ante nada ni ante nadie. Fui tenaz con mi trabajo y exploté con todo mi esfuerzo todas las posibilidades que se pusieron en mi camino. Como siempre en la vida, alguien pensará que algo hice mal, pero librenos la vida de aquellos dicen ser perfectos y hacer todo de forma adecuada.


Un chico de barrio, de pueblo, una familia humilde y mucha ilusión por delante. La ilusión, como el miedo, está en un montón, y cada uno coge la que quiere... y yo, egoísta de mi llene o intenté llenar mis manos de ilusión, a sabiendas, del peaje que iba a tener que pagar y por supuesto del esfuerzo que ello me iba a suponer.


Luché por un sueño, y ahora quiero aprovechar disfrutando de este sueño. Sentarme y ver a mi alrededor situaciones que me generan alegría. Mi pareja, mis hijos, mi madre, mis amigos, mis compañeros, mi gente... una sonrisa de cualquiera, da por merecido el día.


Errores hay muchos, éxitos y fracasos, pero eso es la vida de cualquiera de los que estáis leyendo este post, pero lo importante en la vida, esa saber quien es uno, nunca perder los orígenes y respetar siempre a los que con su trabajo y apoyo ayudaron a estar donde hoy estás. Todo es un trabajo de campo, todo es un trabajo lento que da sus frutos, y que pese al esfuerzo, te debe enseñar a disfrutar por el camino.


Y llegan los 50, una edad más que respetable, donde empezarán las ITV como en los coches, pero donde aprenderé sin duda, a saborear mejor cada uno de los días que nos quedan por delante. Vuelvo a repetir, "mucho por vivir, mucho por recordar".


Y como a un amigo mio le gusta que diga, "Seguimos en el Camino". Y seguiremos, sin duda... sin olvidar, vuelvo a repetir, quien somos y de donde venimos, porque, con traje y con corbata, o con bermudas y camiseta, yo siempre seguiré siendo "Alberto el de Morés".


Gracias a todos los que en el día a día me acompañáis en este bonito viaje. Os quiero... y no quiero que olvides, papá, que este blog, lo empecé por ti.


Alberto Joven


viernes, 21 de abril de 2023

Caminando sobre el alambre

Dicen, y con razón, que el estrés y la ansiedad minoran de forma acuciante la creatividad. Cierto es. Casi me veía  ya pidiendo ayuda a ChatGPT para escribir un post. Pero no eh... este puntillo de mis post y lo que llevan dentro, seguro que no son capaces de gestionarlo por una maquinica. ¿O sí? Esto asusta... como tantas cosas.


Hace un tiempo no muy lejano, venía escribiendo uno, dos y hasta tres post algunos meses en www.albertojoven.com pero, en los últimos años, todo ha cambiado.


¿Asesores o Magos? 

Todos, en multitud de ocasiones hemos hecho referencias a todas las vicisitudes que hemos vivido y sufrido con la dichosa pandemia. Todo cambió, y nada para bien.


A partir de aquel 14 de marzo de 2020, la inmediatez, que ya nos venía persiguiendo, se multiplicó por XXX; la empatía y el respeto por el prójimo, si quedaba, se perdió; todo, absolutamente todo se tornó en urgente y necesario. Además, nos creímos "muy agudos" introduciendo el teletrabajo de forma obligada y antinatural, adaptándonos una vez más a aquello que decía Darwin. Por cierto, en un comentario de mi Linkedin hace unos días, ya indicaba yo... que Darwin tenía que haber hecho nóminas...




¿Cual ha sido el resultado? Bajo mi punto de vista, negativo, excesivamente negativo.


Pero yo, aquí, he venido a hablar de mi libro, de mi situación, de nuestra situación, de la situación que arrastra a miles de familias en nuestro país. Llevamos exactamente 3 años, concretamente 1.132 días a la fecha en la que estoy escribiendo este post, que nuestra profesión de asesores se denigró. ¿Para siempre? Pinta tiene que sí...


Os voy a hacer una pequeña apostilla, a título de anécdota y comentario. Mi padre, humilde carnicero él, le llevaba al "gestor" que decía él, todo tipo de documentación, cualquiera que fuese la procedencia, y librese nadie de llevar la contraria en casa a lo que el gestor había dicho de aquella documentación. Paciencia, confianza, sumado a una calidad humana y un respeto que hoy, en muchos casos no existe para nosotros. No recuerdo yo jamás haberle exigido un "para ya" a mi padre, ni haber criticado o censurado una decisión, o regateado de mala manera el precio de un servicio. Eran otros tiempos.


Pero volvamos al hoy, abril de 2023, un día después de la presentación de impuestos del 1T. Inseguridad jurídica, cambios normativos en momentos intempestivos, situaciones caóticas con páginas web que no funcionan o funcionan a duras penas, criterios distintos no solo entre provincias, sino entre administraciones de una misma ciudad, sentencias que difieren entre juzgados, imposibilidad de comunicación con responsables de la administración, legislación mediante RDL que modifican normas en disposiciones transitorias. En definitiva, soledad, tristeza, hastío, pena... que genera una posición en la sociedad del asesor muy complicada, al estar en el punto de mira, a derecha del cliente, a la izquierda de la administración.


Y la paciencia, si había, se perdió como he dicho anteriormente. "Es darle a un botón"... algunos lo dicen, muchos lo piensan, pero resulta, que la información que sale de ese botón, está respaldada posiblemente por una Ley, dos RDL, 7 sentencias de un juzgado y un recurso en el Supremo... con lo qué, antes de darle a ese botón debemos estar seguros de la información que tenemos entre manos. 


¿Sabéis qué? Antes que asesores, o magos, somos personas y también en la pandemia perdimos familiares, y nos asustamos, y se arruinaron amigos, y lloramos, y tuvimos miedo, y sufrimos... pero estar tres años sin el respeto en primer lugar de la Administración de nuestro país es algo que cuando empecé en esto, allá por 1996 jamás me hubiese imaginado.


Es muy difícil trabajar con la espada de la sanción, del miedo rodeando siempre tu pescuezo. ¿Te imaginas hacer un viaje Zaragoza-Madrid por carretera y tener a ambos lados de tu coche sendas patrullas de la Guardia Civil durante todo el viaje lanzando fotos sin parar para ver en que momento pasas de 120kmh, o estornudas, o bebes un trago de agua, o hablas con tu pareja... Así es nuestro trabajo, siempre vigilados, siempre monitorizados, donde error no puede existir, y si lo existe no tiene perdón... El asesor, siempre señalado.


¡¡¡Pero todo no puede ser negativo!!! Personalmente, estoy orgulloso profesionalmente del equipo que hemos montado en Seico Consultores, de todo el trabajo y a todas las personas a las que hemos ayudado, de todos los compañeros con los que he solucionado problemas mano a mano, de colegas de profesión que me han ayudado y a los que he ayudado, y sobre todo, estoy orgulloso de tener esperanza en un futuro mejor para mí, pero sobre todo para los míos.


Siempre lo he dicho. Hagas lo que hagas, qué sea tu pasión. Hay que estar de una pasta especial para afrontar y tener ilusión cada día cuando amanece en seguir tirando para adelante. Quejarse, está permitido, rendirse, nunca, pero ojo, que no nos rindamos, no quiere decir que no tengamos que denunciar situaciones que se están llevando por delante la ilusión de muchos compañeros y compañeras de profesión.


Y es que, no lo olvides, antes que asesores o magos, somos personas.


Alberto Joven


martes, 31 de enero de 2023

Y parece que fue ayer... de Seiko a Seico...

6 años ya. Casi nada. Parece que fue ayer, pero no, no fue ayer...

Un 31 de enero de 2017, escribía estas palabras en el muro de mi Facebook. Una noticia que muy pocos sabían, y que supuso una sorpresa para otros muchos.

Recupero de forma textual lo que aquel día escribí:


31 de enero 2017. Se cierra una etapa de 20 años, 2 meses y 13 días. ¡¡20 años nada menos!!

 Hoy he dejado de pertenecer a la Asesoría Laboral en la que llevaba desempeñando mi trabajo todos esos años, para embarcarme en un ilusionante proyecto de trabajo.

 Mañana 1 de febrero, comienza nuestra apuesta en SEIKO ASESORES, una nueva firma de la que soy socio, y en la que intentaremos dar un servicio ágil, rápido, seguro, cercano, a todas las necesidades que cualquier empresa o autónomo precise. La ilusión es máxima, y la responsabilidad también.

 Agradecer a todas las personas que me han ayudado y animado a dar el salto, aunque, si de alguien me acuerdo en este momento, es de dos personas a las que por desgracia no les podré dar la noticia, puesto que ya no están con nosotros, mi padre y mi gran amigo y compañero Chema.

 Poco a poco, iréis teniendo más noticias nuestras. ¡¡Nos vemos en SEIKO ASESORES!!




Sin duda, un cambio de rumbo en mi vida profesional que pocos esperaban, puesto que 20 años en una misma empresa, es tiempo suficiente para afianzarte y decidir aposentar para siempre tu futuro ahí.

Pero muchos, ya me conocéis de sobra... culo inquieto, o "perejil en todas salsas" que me dice mi madre, no podía perder la oportunidad de mi vida. Después de colaborar o estar en muchos procesos de forma altruista, mi momento laboral y profesional estaba ahí.

Situación de nerviosismo, de alegría, de gusanillos en el estómago. Ilusión y responsabildad a partes iguales... y el cambio de paradigma de trabajo para lanzarme a la aventura de Seiko Asesores por aquel entonces. Jugarme el todo por nada, con la esperanza de mis compañeros de viaje y de mi capacidad de esfuerzo y de establecer retos en mi vida. 

Y cuantas cosas vienen a la cabeza... "¿Qué hace ese dando charlas si no es emprendedor?"  iba diciendo por ahí alguien de mi. Que cosas oye... ¿Qué dirá hoy? No es que quiera recordarlo, ni me siento mejor ni peor por decirlo, pero... me hace gracia y una sonrisa me nace cuando lo recuerdo. Las cosas, no se hacen por nadie, se hacen por uno mismo, por orgullo y por instinto de superación. Y en el camino seguimos... y mientras haya salud y pilas, seguiremos.

Sin darte cuenta, con el día a día pasas de Seiko a Seico, de Asesores a Consultores, de un pequeño cuarto en una oficina a nuestras oficinas en Sagasta 2. Ni fácil ni dificil, camino, trabajo, esfuerzo y confiar en los que te rodean.

6 años hace Seico en los que hemos pasado por todo y de todo, pandemia incluida. Me gustaría hacer un resumen de todo ello, detallado, despacio, argumentado... ufff, cuantas cosas están pasando ahora mismo por mi cabeza. Imposible.

Y me sigo acordando de los mismos que en aquel momento de 2017 escribía. De mi amigo Chema, sin duda mi mentor, mi padre profesional, la persona que me acompañó, me hizo crecer y nunca pudo ver lo que hoy, es Seico. Y por supuesto de mi padre. Nunca permitan que un padre se les vaya sin decirle todo lo que le han querido decir. Aprovechen esa llamada, ese café, ese momento... cualquiera para decírselo. Cojan esa llamada... aunque sea imprevista... porque después, echarán de menos esas llamadas, imprevistas o no. El móvil de mi padre, hace 10 años que no suena. No permitan que se vayan sin decirles lo mucho que les quieren.

Y ahora, aquí estoy, escribiendo un post, desordenado, lleno de estrés a 31 de enero, pasando del corazón al dedo, sin pasar por la cabeza.

Hagas lo que hagas, que sea tu pasión, eso sí que os lo puedo decir. Y en todo lo que hagas, intenta ser el mejor, sino, no empieces... porque emprender duele, y fracasar duele mucho más.

Un cúmulo de recuerdos, un cúmulo de sensaciones, un cúmulo de pensamientos que me pidieron recordarlo en cuatro líneas... 

De todas formas, una cosa muy importante, más que pensar y estudiar donde llegar, es no olvidar de donde vienes, y yo, siempre seré "Alberto el de Morés"


Alberto Joven