Qué mal me he portado este 2024 con mi blog. Y mira, que le prometí a mi colega de profesión Pedro Toledo que volvería a escribir y tener cierta disciplina con él. Lo he tenido abandonadico... y eso no puede ser.
Y es que, uno no llega a todo, pero debería llegar, así que... además de lazos, metas e ilusiones, para 2025 también nos tenemos que plantear obligaciones.
Hablando de portarme mal, a veces también me he portado mal con mi familia y es que, en ocasiones, el trabajo me ha absorbido tanto que dentro de mi caparazón he estado ausente en situaciones que debería haber estado presente.
Cuando entra un nuevo año, todo son ilusiones y promesas. Yo, que quiero ser crítico conmigo mismo y me voy a plantear obligaciones, porque bajo mi punto de vista (y como soy maño siempre tengo la razón) cumplir con las obligaciones me allanará el camino para lograr mis metas e ilusiones.
De no escribir mucho en el blog a meteros una chapa, va un buen camino, así que no penséis que voy a escribiros aquí algo muy largo.
Simplemente quería recalcar que esta noche, cuando nos diga adiós el 2024, con sus cosas buenas y sus cosas malas, recuerdes 2 segundos este post y te hagas la pregunta de "¿qué podría haber hecho yo para que este año hubiese sido mejor?". Sin duda alguna, si tienes una respuesta, el 1 de enero es el primer día para comenzar a mejorar ese hecho.
Gracias a los que estáis, a los que me aguantáis, a los que me queréis... y por qué no, a los que no me soportáis. Entre todos, hacéis que mi día a día sea mejor y luche por esa obligación de tener cumplir mi ilusión.
2025 por delante, 365 días en los que ninguno se repite, y en el que una vez más, un día sin hacer nada será un día perdido.
FELIZ AÑO 2025
Alberto Joven