Generalmente, se nos llena la boca de hablar de "equipos de trabajo" o "trabajo en equipo", cuando realmente, existe un gran número de empresas, generalmente Pymes, en los cuales la palabra equipo se queda en eso... palabra. ¿Conoces alguna?
La Motivación Laboral, una de las premisas del éxito de un equipo, no se basa solo en la poderosa influencia del dinero, sino que las personas que integran dicho equipo, son las que tienen la mayor influencia sobre esa Motivación. Soy de los que piensa, (no sé si estaré equivocado) que un equipo de trabajo lo forman todas las personas que están bajo una firma, bajo una marca, en una empresa, desde el Director hasta el último trabajador en formación incorporado. ¿Estás de acuerdo conmigo?
Afirmo sin dudar, que la falta de formación empresarial, hace mella en la negativa dirección de los equipos de trabajo. ¿Ejemplos? Falta de rigor, toma de decisiones bajo la influencia de terceros, ausencia de determinación a la hora de actuar ante una determinada situación, son algunos de los síntomas más comunes en aquellos dirigentes o personas al cargo de equipos que no tienen una cualificación necesaria. ¡¡Todo no se suple con el dinero!!.
El trabajador ha de formarse, los mandos intermedios también, pero los mandos superiores tienen la obligación de hacerlo. ¿Lo hacen? ¡¡No en la mayor parte de los casos!! Y estoy hablando no solo de formación en su profesión, sino ya, en dirección de equipos, psicología laboral, etc. etc. etc.
¿Y qué ocurre cuando esto ocurre? Un juego de palabras para llegar a la DesMotivación... La censura, la negación, el ocultismo, la falta de libertad, el continuo marcaje al empleado, es en ocasiones la única forma de abrir brecha entre titular y colaborador, entre jefe y trabajador, entre tú y yo... ¿y entonces? ¿dónde termina esto? ¿y por qué se llega a eso? ¿y cómo se soluciona eso? Uff... demasiadas preguntas, ¿verdad? Mala solución, muy mala solución una vez que se ha llegado a eso.
No quiero tener la razón, sino solamente expresar mi opinión, reflexionar en voz alta y pensar el modo en el cual todos podemos ir en el mismo vagón, en el mismo tren, en el mismo barco... pero remando todos hacía el mismo sitio, o quizá... remando todos, con eso, uno se puede dar por satisfecho.
Un trabajador desmotivado, tarde o temprano cambiará sus miras, pensará en su futuro, tocará otras puertas o bien otras puertas le tocarán a él. Ley de vida, oferta y demanda... hoy por ti mañana por mi.
Siempre fui de los que opinan, que el trabajo en equipo, es una partida de naipes con las cartas boca arriba. En el momento en el que uno quiere esconder sus cartas, o quiere jugar con las del otro, el problema está naciendo... y por supuesto, querer ser el mejor, sin saber jugar al juego, tampoco es la mejor de las opciones.
En definitiva, un equipo es un grupo de personas con la misma camiseta, donde todos defienden los mismos colores, y tienen un denominador común, el éxito del grupo. ¿Te imaginas a Messi con una camiseta distinta a la del resto de sus compañeros? No te rías... estoy seguro, (hasta me juego un Kas de Limón) que en algunos equipos de trabajo, algunos, se creen Messi, y además llevan una camiseta distinta. Cosas que pasan.
...y es que, hasta para ser entrenador de 1ª juvenil hace falta tener un título, haberse formado y estar en continuo aprendizaje.
Alberto Joven
info@albertojoven.com
Twitter: @alberjv
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