Me apetecía terminar el mes escribiendo, que parece que yo también estoy en huelga... y nada más lejos de la realidad. Como siempre, aquí al pie del cañón. Y claro está... meteré un poco de caña con la famosa #HuelgaTaxi
Hace unos años, BBVA (muy majos ellos) anunciaron que iban a gestionar nóminas y asesoramientos de autónomos a precios... de risa. Cierto es que muchos asesores se echaron las manos a la cabeza... y yo, quizá por mi juventud o atrevimiento, o incluso ignorancia, lo vi como una oportunidad. Era imposible que basándose en el precio, una plataforma pudiese quitar un alto % de nicho de mercado a las asesorías.
¿Sabéis que me hubiese dado más miedo? Que hubiese ofrecido unos servicios a los que nosotros jamás hubiésemos podido llegar. Servicio, calidad, respuesta y resultado. Eso acojona más eh... pero las nóminas a 6€ ni frio ni calor. ¿Hicimos huelga? ¡Qué yo sepa no! Nos asustamos un poco, pero nos sirvió para estar ojo avizor de nuevos peligros que nos acechaban. Incluso a algunos, nos sirvió para mejorar...
Y llegó Internet, las sedes de las administraciones... y llegaron las notificaciones electrónicas, y el asesoramiento online, y... todo esto sigue a marchas agigantadas. Grandes empresas con muchos recursos que están implementando procesos que sobre el papel nos apartan del mercado. ¿Hacemos huelga? ¡No! Nos ponemos las pilas... e intentamos mejorar en todo lo que podemos. ¿Qué otros tienen más recursos? Bueno... mejor para ellos... nosotros optimizaremos los que tenemos.
De repente, aparece el conflicto del Taxi. Algo que no es nuevo, y que no quiero politizar, sino que quiero optimizar, hablar en positivo. Utilizar el problema para obtener una oportunidad.
Como cliente, ¿por qué se ha expandido con facilidad Uber y Cabify? Unos dicen que tributan fuera, otros que pagan menos impuestos, los demás que contratan personas de aquí o de allá... Podemos decir lo que queramos.
¿Sabéis porque se han expandido? Por el servicio que dan. ¿Alguien toma un Uber o Cabiby porque cueste 1 euro menos? NO rotundo y en mayúscula.
En mi caso personal, tomé un Cabify después de una vuelta mundial por Madrid que me costó en € lo mismo que el viaje en AVE Zaragoza Madrid, con un señor que protestaba, que opinaba sobre lo que no sabía si yo estaba de acuerdo... y que tuvo la desfachatez de cobrarme 0,80€ (creo) por llevarme el portátil en el maletero, entre otras cosas.
Estamos en una sociedad de la exquisitez, del detalle... de ir al café donde te ponen el cortado con galleta de chocolate, o te saludan con buenos días, o incluso las sillas donde te sientas son cómodas y nuevas.
Si amigos si, no se anden con demagogias de Gobiernos, Decretos y Tributaciones en el extranjero. Servicio es lo que demanda el cliente de hoy en día. Servicio y detalle, calidad y respuesta, y sobre todo, una factura clara sobre el servicio que te van a prestar.
En algo hay que cambiar, un pantalón largo, un periódico, una zona de trabajo confortable, un servicio al cliente... En mi sector, el asesor de hace 50 años, sabe más de leyes que nadie a fecha de hoy, no me cabe la menor duda, pero no está acostumbrado al ritmo y al método de trabajo actual. El taxista de hoy, sigue haciendo la labor de su compañero de hace 40 años. Hay que innovar, pensar en el cliente. La culpa no es siempre de los demás... si están creciendo estas plataformas, es porque algo han visto los clientes... y lo que más me fastidia, es que lo que ofrecen los demás, por potencial, número y experiencia, lo tienen en la mano los taxistas para mejorarlo.
La pelota está en su tejado... ¿Nos adaptamos? Servicio, calidad, respuesta y resultado.
Qué nadie se confunda, no es una crítica a nadie... es una reflexión sobre lo que la sociedad demanda, o demandamos... que todos formamos parte de ella
"En la lucha por la supervivencia, los más aptos ganan a expensas de sus rivales porque consiguen adaptarse mejor a su entorno"
Alberto Joven
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ajoven@seikoasesores.es
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