jueves, 21 de marzo de 2019

España y el cuento de los Tres Cerditos

"Historia de una lección no aprendida"

Me da una mezcla entre pena y pereza escribir este post, pero hace días que me rondaba la cabeza, y allá voy.

Vuelvo a hablar de la incertidumbre del 2019

Más de una vez he dicho que no soy el que más sé de economía, ni del mercado laboral, ni de macroeconomía ni grandes números, pero algo me decía que la cosa estaba pachucha. Tiene que haber personas infinitamente más inteligentes que yo que también lo hayan vislumbrado, aunque, leyendo según que comentarios en Twitter, de personas que incluso son profesores de universidades, o han sido ministros, cada vez me extraña menos que estemos como estamos. Con leer un poquito, escuchar tertulias, informarse, y estudiar un poquito, es suficiente.

2019 ya no pintaba bien en las estimaciones de crecimiento. No es de ahora, en 2017, 2018 ya sabíamos que este año íbamos a crecer menos. Lo que no teníamos tan claro, es que íbamos a tener dos fechas electorales a falta de una, y que los #ViernesSociales iban a ver la luz. Como ya dije en algún otro artículo, me gusta más el #JuePincho (caña más pincho) que los famosos Viernes Sociales que el amigo Sánchez se ha sacado de la chistera. La caña más pincho son 2€, los viernes sociales, nos van a costar algo más... ¡al tiempo!

Y te preguntarás... ¿qué tendrá que ver esto con los Tres Cerditos? ¡Te lo explico muy claro!




En 2008, en nuestra anterior crisis (de la cual no sé si hemos salido o no al 100%?, teníamos la casa de ladrillo, nunca mejor dicho. Habíamos generado un colchón importante, no de muy buena manera en muchos casos, pero teníamos una casa robusta, de ladrillo. El lobo entró, pero le costó echar abajo la puerta.

Estamos en 2019, nos hemos recuperado a duras penas, y las empresas que han podido reconstruir su crecimiento, están con la casita de paja, y los que más suerte han tenido, con la de madera. Nadie, ninguna PYME, ni autónomo, ni empresa, está hoy con una casa de ladrillo. Los cimientos, están flojos, nos sustentamos de la nada. Como venga el lobo... de un solo soplido se nos va todo abajo.

¿Y qué hemos hecho para evitar esto? 

Pues ya ves, lee cualquier periódico. El SMI por las nubes, el desempleo que sube, ayudas de contratación eliminadas, el empleo joven penalizado en sus primeras contrataciones, ayudas y decretos mediante cauces que se alejan de la normalidad... y lo que es peor, todo esto, sin Presupuestos Generales del Estado. Y repito, y lo que es peor, todo esto sin Presupuestos Generales en muchas comunidades. Y volvemos a repetir... y lo que es peor, sin Presupuestos aprobados en muchos ayuntamientos...

Pero todo es igual, el país lo aguanta todo. Uno no quiere quitar el lazo amarillo, otro habla de pistolas, otro en su mansión y su permiso de paternidad perenne, y el de los viernes sociales de aquí para allá sin saber a dónde va. Y muchos más eh... pero paso de darles más cancha.

¿Y ahora qué?

Pues que ahora, tendremos dos elecciones, 28 de abril y 26 de mayo. Bueno, con suerte... digo con suerte no sea cosa que en octubre andemos otra vez de papeletas.

Y todos habrán ganado, y todos prometerán mejorar, pero el 2019 habrá escapado, se nos habrá ido y no sabremos si saldremos vivos. La incertidumbre se convierte en miedo, y el miedo te atenaza. Y atenazados estamos todos aquellos que tenemos proyectos que sacar adelante y vemos que este 2019 se va a ir con más pena que gloria.

¿Tú como tienes los cimientos? ¿De paja o de madera?

No es que sea pesimista, pero es una pregunta que nos debemos hacer. La obligación de los 350 que elegiremos el día 28 de abril sería darnos una respuesta a todo esto sobre lo que reflexiono. ¿Lo harán? 

¿Aprenderemos la lección?



Alberto Joven
info@albertojoven.com
ajoven@seicoasesores.es

Twitter: @alberjv

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